Pautas que le ayudan a comer bien | by La Casita Azul Mascotas
¡Hola de nuevo!
Con el MiConsejo de esta semana os traemos algunas pautas interesantes que ayudan a tu perro a comer bien, o al menos, mejor.
La alimentación de tu perro no solo está basada en la comida en sí, si no en una correcta digestión, y nutrición.
Las pautas más sencillas a seguir son:
-Alta calidad en su comida: Las croquetas de perro (el pienso) deben ser de alta calidad. ¡Busca una marca saludable y que le guste a tu perro! La comida, cuanta más calidad tenga, mejor le alimentará a tu mascota. Con ello no decimos que tenga que ser una marca concreta, normalmente elevadas de precio, si no que busquemos croquetas adaptadas a sus necesidades, con componentes frescos, vitaminas y aporte de energía necesario para la raza o salud de tu mascota.
-Comedero y bebedero propios: Destina un comedero o recipiente para su comida, y otro diferente para el agua ¡Y mantenlo siempre limpio!. Los cuencos propios tienen diferentes formas adaptadas a su hocico (largo, chato, grande, pequeño…), y no son iguales a un plato de comida tradicional. Por ello, destina su comedero, adaptado a su necesidades, a. tu mascota, e igual un cuenco con agua siempre fresca y limpia. ¡Y mantenlos limpios a diario para evitar infestaciones de parásitos y bacterias!
-Raciona su comida: Dale 2 o 3 tomas al día de croquetas, y 1 snacks una sola vez. Su digestión será mejor que si solo realiza una sola toma, considerándose en muchas ocasiones un atracón de comida. Además,. evitará tener sensación de hambre y, de paso, ayudarías a controlar su peso. Respecto a los snacks, 1 solo snack al día es suficiente, y si es natural, mucho mejor.
-Cuidado con «los ladrones»: Cuida que tu perro no «robe» tu comida de la mesa. ¡Podría darse un atracón de alimentos indebidos o peligrosos para su salud, o tomar demasiada cantidad y producirle problemas gastrointestinales serios. Si tu perro es alto, llega a la mesa fácilmente, o tiene tendencia al «robo», ten cuidado.
-Control del tiempo: A veces, tenemos problemas contrarios, y a nuestro perro le cuesta comer pienso, bien porque es exigente en paladar, o porque tiene costumbre a tomar comida que le guste más si no come pienso. En caso de que estés dispuesto a que solo coma pienso, vigila el tiempo: Si en su toma, pasan 20 minutos y no ha probado bocado, retírale el cuenco y espera a la siguiente toma. ¡Ten paciencia, ya que un animal sano y adulto jamás morirá de hambre por ser exigente en paladar! ¡Pero si ves que su apetito es insuficiente, acude al veterinario!
-Comida permanente: Por el contrario, si tu perro raciona él solo las tomas, puedes dejarle el cuenco lleno siempre, y él controlará su apetito y la cantidad necesaria para estar perfecto siempre. Nunca hagas esto si tu perro tiene tendencia a ser glotón, tiene sobrepeso o no sabe racionar su comida.
-Ayuda con comida húmeda: con comida húmeda nos referimos a tarrinas o latas de perro. Existen una amplísima variedad de ellas, de diferentes pesos, consistencias, texturas, sabores y adaptadas a las necesidades de tu mascota (light, adaptadas a enfermedades de riñón, hepáticas o cardiacas, destinadas a recuperar peso, hipoalergénicas…). Si a tu perro le cuesta comer el pienso en seco, puedes probar a mezclarlo con comida húmeda, o darle directamente comida húmeda siempre vigilando que la cantidad sea la adecuada y no le produzcan daños en su digestión.
-¿Comida de humanos?: La comida de humanos, excepto los alimentos prohibidos para los perros, no necesariamente tiene que estar restringida de su dieta. Existe la posibilidad de que tu perro se alimente con comida de humano, tales como arroz, pasta, legumbres… Pero es tu veterinario quien debe decirte si es posible que tu perro se alimente así sin que le produzca daños gastrointestinales.
Por otra parte, si tu perro come su pienso, y quieres premiarlo con algo de comida de humanos, puedes obsequiarle con alguna pieza de fruta permitida, pan, carne o pescado cocinados, etc.
-Dieta BARF: La dieta BARF es la práctica de alimentar a tu perro con una dieta basada en alimentos crudos biológicamente adecuados para ellos. Se compone de un 60%-80% de huesos carnosos, 50% carne, y 20% fruta o vegetales crudos permitidos. Se considera una forma de alimentación que alarga su vida y evita visitas innecesarias al veterinario producida por los alimentos específicos para perros.